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A PIE
La peregrinación andando está al alcance de cualquier persona aunque no sea un atleta, siempre que se sepa dosificar el esfuerzo en función de las posibilidades físicas. Tendrás que entrenarte realizando caminatas cada vez más largas y, a ser posible, con la mochila cargada con todo el equipo imprescindible que piensas llevar, así comprenderás que cuando pesa lo "imprescindible" deja de serlo.
¿En qué época vas a hacer el camino?
Esta es la primera pregunta que debes responder, porque dependiendo de la estación del año, tendrás que llevar ropa y calzado adecuados. No es lo mismo hacer el Camino en Verano que con temperaturas bajas o en temporadas de mucha lluvia.
Preparando el Equipo
Mochila: será nuestra compañera de camino durante muchas horas por lo que debe ser cómoda y ligera.
Procúrate una de tipo anatómico, con correas en la cintura y el pecho, y con bolsillos laterales y superiores. Hay que meter las cosas en la mochila de forma ordenada y en bolsas de plástico de diversos colores para facilitar su uso y prevenir que se puedan mojar. El peso es un tremendo problema, que se evita prescindiendo de casi todo, si pesa más de 10 Kg. “te pesará”. Al cargarla hay que distribuir lo más pesado al fondo y lo más próximo posible a la espalda. Nunca es conveniente llevar nada fuera de la mochila colgando porque se moja o se pierde confacilidad.
Saco de dormir: es imprescindible si se piensa utilizar refugios o albergues de peregrinos, en verano no es necesario que sea muy grueso y por tanto muy pesado. Si vas a dormir en hotel, hostal o pensión, no será necesario. También es necesario llevar esterilla o foam.
Calzado: hay que llevan más de un par y procurar que el pié esté previamente acostumbrado a ellos. Lo ideal es una bota de tejido ligero (que no provoque sudor al pie), que proteja los tobillos de los esguinces y facilite caminar entre piedras y barro. En verano se pueden usar zapatillas de deporte si las botas te resultan incómodas.
Ropa: poca, dos juegos de cada pieza, un jersey y chubasquero o capa que en caso de lluvia pueda tapar también la mochila. Una bolsita de detergente facilitará la limpieza y que al final de la jornada te puedas poner ropa limpia, que siempre es agradable para ti y para el olfato de los demás. El estilo y la vestimenta es aconsejable cuidarlo, de forma que se nos identifique como peregrinos y no como simples deportistas, para ello llevaremos en la mochila la concha o vieira y el bordón o vara de caminante. Es conveniente sombrero de tela o paja, este último especialmente en épocas de calor. Siempre conviene llevar a mano un pantalón largo, que te lo puedas poner fácilmente sin quitarte las botas, y una chaqueta para evitar enfriarse en las paradas y poder vestirse de forma discreta para entrar en las iglesias, tiendas, refugios, etc.
Comida: siempre hay que llevar un poco de comida encima, sobre todo frutos secos, fruta o chocolate, y la cantimplora llena. Pero es inútil cargar comida para más de un día, en los refugios te informarán cuándo en la próxima etapa sea difícil comprar comida.
Botiquín: se puede llevar un pequeño botiquín con yodo, esparadrapo de tela, gasas estériles, tiritas, algún laxante y antidiarreico, una crema antiinflamatoria y crema de protección solar. Nunca hay que olvidar la tarjeta de la Seguridad Social.
Bastón: ayuda a caminar aunque a veces parezca molesto. Linterna: Una bolsa de plástico (con cordones para colgar del cuello) facilita llevar a mano los mapas sin que se rompan ni se mojen. Además de una guía con mapas puedes llevar algún libro pequeño que te ayude a la reflexión, pero no pretendas llevarte toda tu biblioteca. Una libreta para tomar notas. No es bueno llevar mucho dinero encima y es mejor usar tarjetas. Conviene que tu familia tenga una idea de tu recorrido y los teléfonos de las Oficinas de Información para localizarte en casos urgentes.
EN BICICLETA
Kilómetros totales
Calcula los kilómetros totales desde el punto de la partida hasta Santiago.
Etapas
Se debe hacer la peregrinación con la suficiente calma como para tener tiempo de visitar los lugares más interesantes del Camino. Aunque, como siempre, lo mejor es que el peregrino planifique libremente sus etapas e itinerarios y haga descanso cuando lo necesite, no solamente porque lo tenga previsto de antemano. El es también una aventura de libertad.
Preparación
a) Física.
Si no se es un asiduo practicante del ciclismo, al tener que enfrentarse cada día con muchos kilómetros, se ha de tomar muy en serio la preparación física. Los pasos a seguir podrían ser:
-Visita a un médico especialista, que a la vista del esfuerzo prolongado que intentas realizar te haga un chequeo y te dé los oportunos consejos.
-Trázate un plan de entrenamiento que comience con pocos kilómetros aumentándolos progresivamente. Verás, si eres constante, cómo tú mismo te extrañarás de tus propios progresos.
-Completa tu preparación física con gimnasia diaria para dar elasticidad a los músculos de
las piernas, espalda y cuello.
b) Mecánica.
Que vea tu bicicleta un buen mecánico y déjate aconsejar por él sobre las mejoras de efectividad de tu máquina, por ejemplo, que las partes móviles de la bicicleta sean de garantía y dispongas de una racional combinación de platos y piñones para tener desarrollos cómodos que se adapte a tus fuerzas.
c) Técnica.
Hazte acompañar en tus entrenamiento por personas experimentadas en la bicicleta que te aconsejen desde la postura a adoptar enla bici, la forma y el tiempo de hacer los cambios, pedaleos, etc.
EQUIPAJE
a) Uno o dos peregrinos. Usa bolsas de las que se ajustan en las ruedas traseras y en el manillar, pero no olvides que para la bici y para ti cuanto menos peso mejor. Tienes que vestir ropa ajustada que haga la menos resistencia al aire y que no tenga nada flotante con el consiguiente peligro de enredarse con las partes móviles de la bicicleta. Elige camisetas de colores muy vivos para hacerte ver de los demás vehículos en carretera. Una bolsa de aseo personal, un saco de dormir y un chándal para las visitas a monumentos y paseo por los lugares de destino completarán tu equipaje.
b) Un grupo de peregrinos. Los riesgos, por supuesto, se multiplican por el número de los participantes, por lo que es aconsejable llevar un coche de apoyo. Si no encontráis un voluntario y familiar que os acompañe, rotad para conducir un día cada uno. En este caso el coche llevará el equipaje de todos, el avituallamiento en ruta y el botiquín, así como una tienda de campaña por si hay dificultad en encontrar plaza en algún albergue. Recordar que el peregrino de a pié tiene siempre preferencia..
DOCUMENTACION
a) Personal.
El Documento Nacional de Identidad y la Tarjeta de la Seguridad Social
b) De peregrino.
Credencial del Peregrino.
CONSEJOS PARA EL CAMINO
Se cumplidor exacto del Código de Circulación.
Llena el termo siempre con agua mineral. Desconfía de los manantiales que encuentras.
Lleva alguna herramienta con la que salgas del apuro en carretera. En los fines de etapa encontrarás mecánicos.
BICICLETA DE MONTAÑA
En los últimos años se ha puesto de moda la bici de montaña “mountain bike” y muchos peregrinos la eligen para realizar la peregrinación a Santiago, este tipo de bicis ofrecen una mayor facilidad de pedaleo, merced a las posibilidades que ofrecen sus 18 ó 21 velocidades y que permite ir por toda suerte de caminos. Pero son más pesadas que las de cicloturismo y a la hora de transitar por carreteras son más incómodas por la mayor anchura y dibujo de las cubiertas.
En teoría es posible transitar con estas bicis por todo el Camino de Santiago, pero los fuertes desniveles de los caminos de tierra, su firme irregular y el peso del equipaje hace que a la hora de la verdad sólo los peregrinos que tienen una gran preparación física pueden recorrerlos y la mayor parte y la mayor parte de los peregrinos acaba pedaleando por la carretera en la que las bicis de montaña son más lentas. Para la mayor parte del Camino existe un tipo de bicicleta híbrida, es el vehículo ideal si hacemos la peregrinación compaginando carreteras y pistas en buen estado. Que cada uno decida.
En general, con bici de montaña se pueden recorrer bien los caminos de Castilla a pesar de las piedras abundantes y la dureza de los caminos.
En viajes en recorridos todo terreno, la mochila a pesar de lo que se suele decir, es el medio más adecuado para llevar el equipaje, siempre y cuando ésta sea anatómica y lleve cinturones de ajuste pectoral y ventral.La razón se basa ñeque así podremos manejar la bici con más soltura que portando carteras laterales, incluso con el “pero” que supone llevar el sobrepeso por encima del centro de gravedad. Las gafas y los casos protectores son aconsejables por su efecto protector y nada cuesta llevarlos colgados de la riñonera en los terrenos fáciles.
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A pie o en bici
