Cómo preparar físicamente el Camino Portugués desde Tui
El Camino Portugués desde Tui es una de las rutas más recomendadas para quienes buscan vivir la experiencia del Camino de Santiago por primera vez. Sus aproximadamente 120 kilómetros hasta la Catedral de Santiago se pueden recorrer en seis o siete días, con etapas de entre 18 y 25 kilómetros diarios.
Aunque es una ruta accesible y bien señalizada, no hay que subestimar el esfuerzo que supone caminar tantos días seguidos. Una buena preparación física no solo te ayudará a disfrutar más del viaje, sino también a evitar lesiones, ampollas y fatiga excesiva.
➤ Empieza a entrenar con antelaciónLo ideal es comenzar a prepararse al menos un mes antes de iniciar el Camino. No se trata de correr maratones, sino de acostumbrar al cuerpo al esfuerzo de caminar durante varias horas al día, con peso moderado y sobre diferentes tipos de terreno.
- Camina entre 3 y 5 veces por semana, aumentando la distancia progresivamente hasta llegar a unos 15-20 km por jornada.
- Incluye cuestas y caminos irregulares para simular las condiciones del Camino.
- Entrena con la mochila que usarás, para acostumbrarte al peso y la postura.
Recuerda: lo importante no es la velocidad, sino la constancia. El Camino se disfruta paso a paso.
➤ Fortalece piernas, espalda y piesCaminar durante horas exige una base muscular sólida. Incorporar ejercicios de fortalecimiento te ayudará a evitar dolores y sobrecargas. No necesitas gimnasio: bastan rutinas sencillas realizadas tres veces por semana.
- Sentadillas y zancadas: fortalecen piernas y glúteos.
- Plancha y abdominales: mejoran la postura y la estabilidad del tronco.
- Elevaciones de talones: fortalecen gemelos y tobillos.
- Estiramientos diarios: mantienen la flexibilidad y previenen lesiones.
Presta especial atención a tus pies: son tu herramienta principal. Camina con el mismo calzado que usarás en el Camino y nunca estrenes zapatos el primer día.
➤ Simula etapas reales antes del viajeUna de las mejores formas de prepararte es realizar rutas de entrenamiento similares al Camino. Dedica al menos un par de fines de semana a hacer caminatas largas (de 20–25 km) con la mochila cargada. Así comprobarás tu resistencia, ajustarás tu ritmo y sabrás qué peso te resulta cómodo.
Si puedes, prueba a caminar dos días seguidos para acostumbrarte al esfuerzo acumulado. Esta práctica será clave para evitar el cansancio excesivo en los primeros días del Camino Portugués.
- Simula etapas consecutivas para acostumbrarte a caminar varios días seguidos.
- Prueba el calzado, los calcetines técnicos y la ropa de lluvia.
- Identifica posibles rozaduras o molestias y busca soluciones antes de salir.
Tan importante como caminar es descansar correctamente. El cuerpo necesita tiempo para recuperarse y adaptarse al esfuerzo. Dormir bien, estirar tras cada jornada y mantener una alimentación equilibrada son factores esenciales.
Durante el Camino, dedica unos minutos al final del día a masajear los pies, hidratar las piernas y hacer pequeños estiramientos. Esto te ayudará a evitar sobrecargas y a disfrutar del día siguiente sin molestias.
- Haz pausas breves cada 1,5–2 horas durante las caminatas largas.
- Estira suavemente antes y después de cada jornada.
- Prioriza el descanso nocturno: dormir 7–8 horas por día es clave.
Una alimentación equilibrada ayuda a mantener la energía y prevenir la fatiga. En las semanas previas, consume alimentos ricos en hidratos de carbono (arroz, pasta, pan integral), proteínas y frutas. Evita dietas restrictivas o cambios bruscos justo antes del viaje.
Durante las etapas del Camino Portugués desde Tui, lleva siempre agua y algo de comida ligera: frutos secos, barritas o fruta. Recuerda hidratarte aunque no tengas sed, especialmente en los meses cálidos.
- Bebe entre 2 y 3 litros de agua al día, en pequeñas cantidades.
- Evita el exceso de alcohol y cafeína durante el Camino.
- Después de cada jornada, recupera energía con una buena comida gallega.
El Camino de Santiago no solo exige resistencia física, sino también mental. Habrá días de cansancio, lluvia o desánimo. Mantén una actitud positiva, disfruta del paisaje y recuerda que cada paso te acerca a Santiago.
Caminar en silencio, charlar con otros peregrinos o simplemente observar la naturaleza gallega te ayudará a mantener el equilibrio emocional. La paciencia y la serenidad son tan importantes como unas buenas botas.
- Ve sin prisas: el Camino se vive, no se compite.
- Aprende a escuchar tu cuerpo y tu ritmo.
- Disfruta de cada amanecer y cada conversación.
- ✅ Haber entrenado durante al menos 4 semanas previas.
- ✅ Calzado cómodo, ya usado y sin rozaduras.
- ✅ Mochila ligera, máximo 10% de tu peso corporal.
- ✅ Credencial del peregrino lista y sellada en Tui.
- ✅ Actitud positiva y ganas de disfrutar.



